Menudo pollo

En el arte de asar un pollo cada maestrillo tiene su librillo. De Cataluña nos llegó una de las fórmulas que más éxito ha tenido en España, el denominado pollo a l´ast. Consiste en insertar al ave en un pincho o espetón giratorio frente a una fuente de calor en forma de llama o brasa. El pollo va dando lentas vueltas para recibir un asado homogéneo por todo el cuerpo, a la vez que se le va añadiendo un poco de jugo para dorar mejor la piel. El truco consiste en saber mantener la carne el tiempo justo para que esté crujiente, pero no achicharrada. No hay nada más desagradable que un pollo chamuscado.

Por el procedimiento del pollo a l´ast, el PP en Andalucía lleva meses buscando un sustituto a Juan Ignacio Zoido para dirigir el partido. Cada cierto tiempo se coloca a un candidato en la barra giratoria y allí va dando vueltas hasta que se cae, se quema, se achicharra o sale huyendo. Desde el pasado mes de diciembre, el único que permanecía en el espetón frente al fuego era José Luis Sanz, el actual secretario general del PP en Andalucía. En dos ocasiones distintas, Zoido lo puso en el escaparate a instancias de María Dolores de Cospedal, pero llegó Javier Arenas y le dio una vuelta de más a la llama con la intención de achicharrarlo, lo que obligó a Rajoy a apagar de inmediato el fuego. La última vez ocurrió hace apenas una semana.

Con lo complicado que son los partidos, es un atrevimiento asegurar que Sanz será el sustituto de Zoido, pero si al final sale elegido tendrán que admitir en el PP andaluz que el hombre llegará al congreso regional algo chamuscado. Cualquiera diría que en el PP, para saber si su candidato está ya listo para el puesto, están utilizando el mismo procedimiento que se hace con un pollo asado. Clavarle una aguja y si, al sacarla, aparece seca, decir que el candidato está en su punto. El problema es que al PP se le ha ido la mano con las agujas que le están clavando a Sanz para verificar si se trata o no del sustituto idóneo, por eso no habría que descartar que el alcalde de Tomares termine carbonizado antes de extraerlo de la barra giratoria.

Es difícil entender las dificultades que tiene el PP para sustituir a Javier Arenas. Ese es el verdadero relevo y no el de Zoido, que nunca ejerció un liderazgo regional en este partido. Esta formación política ha ganado las tres últimas elecciones en Andalucía, gobierna en las ocho capitales de provincia y en cinco diputaciones. Hay hasta tres ministros andaluces en el Gobierno de Rajoy y un buen número de diputados por esta comunidad en niveles altos de la administración del Estado. Pese a ello, ni cuentan con un líder claro ni la organización andaluza tiene poder para realizar un relevo que no le venga impuesto desde Madrid.

Al PP andaluz le han comunicado que el día 1 y 2 de marzo en Sevilla se va a celebrar un congreso extraordinario para elegir al nuevo líder, pero en esta ocasión lo he han comunicado todavía quién será el líder. Un hecho insólito en esta formación política, acostumbrada a llegar a estos conclaves a aplaudir lo que ya habían decidido por ellos. Aunque parezca increíble los 1.500 compromisarios votarán lo que diga Rajoy, que hasta ahora se ha limitado a parar el pulso que mantienen Cospedal y Arenas por el control de Andalucía.

Da la impresión que algunos dirigentes del PP prefieren mantener el control del partido, a costa incluso de perder las elecciones. Ha sucedido en Andalucía en otras ocasiones y puede ocurrir de nuevo ahora. La historia de esta formación política en la comunidad autónoma está repleta de dirigentes que pudieron ser líderes, pero que fueron achicharrados por la propia cúpula del partido nada más dieron los primeros pasos para asomar la cabeza.

En el espetón giratorio del PP darán vueltas esta semana los posibles candidatos, pero será el dedo de Rajoy el que señale al elegido. Para ese día, unos estarán chamuscados y otros directamente quemados.

Comentarios

Entradas populares