Ciudadanos hereda la cabra
Aunque no
está acreditado, se atribuye a Alfonso Guerra una tesis que llegó a ser
casi una realidad en la época dorada del PSOE: la denominada teoría de
la cabra. Según este corolario, los socialistas eran capaces de ganar
las elecciones aunque llevasen a uno de estos animales de cabeza de
cartel. Y así fue durante muchos años. La ironía era tan gráfica como
simple. Cuando un partido entra en un ciclo ganador, las siglas pesan
más que los candidatos. Y da igual a quién presentes, porque la marca
está por encima de las personas. Está por ver que va a ocurrir en las
próximas elecciones -las municipales son las primeras que otean en el
horizonte-, pero si hacemos caso a las encuestas se podría afirmar que
Ciudadanos, en estos momentos, parece haber heredado la cabra del PSOE
de los ochenta.
No hay encuesta ni sondeo que no atribuya al partido
de Rivera unas expectativas electorales que ya la quisieran para las
urnas. Si ahora mismo se celebrasen elecciones, dice la demoscopia que
C's estaría pugnando por la victoria en España y arrancándoles votos al
PP hasta en sus feudos más tradicionales. Ni que decir tiene que una
cosa es lo que un ciudadano dice un día que va a hacer y otra, bien
distinta, lo que hará llegado el día. O la diferencia que existe entre
lo que dice en una encuesta y lo que se hace en una urna, pero ahí están
los sondeos para advertir que C's, al menos en las encuestas, funciona
con la teoría de la cabra. Con dos dirigentes políticos conocidos,
Albert Rivera e Inés Arrimadas, barren en los sondeos, ya sea en
comunidades autónomas o en ayuntamientos, sin que la mayoría de sus
previsibles candidatos alcancen un 50% de conocimiento de los
ciudadanos. Alguien dirá que esa es una de las razones de sus buenas
expectativas, el hecho de que en la mayoría de los casos apenas se
conozcan a sus candidatos.
En Andalucía, según el último sondeo del Egopa, la
formación naranja arrebataría al Partido Popular el segundo puesto en
las preferencias de los votantes y el líder de los naranjas, Juan Marín,
aparece como uno de los dirigentes más valorados, a pesar de que sigue
teniendo un grado de conocimiento por debajo de la media. Es el partido
con más expectativas de voto directo, aunque no le llegue para arrebatar
a los socialistas su supremacía en esta comunidad. Para el PSOE, un
chollo. Apenas le resta votos y se lleva una buena tajada de los
votantes del PP, por lo que más que una encuesta donde se favorecen las
expectativas de Ciudadanos, la muestra del Egopa parecía un sondeo a
pedir de boca de los socialistas para tranquilizar a sus actuales socios
de investidura y que sigan adelante sin cambiar de candidato.
Según las encuestas, el partido liderado por Rivera
está en un ciclo ganador. Aunque, según las urnas, sólo ha ganado en
Cataluña y de poco le va a servir para poder formar Gobierno. De
momento, barre en la demoscopia, que no es más que un estudio del
comportamiento electoral a través de sondeos. Los que saben dicen que lo
importante son las tendencias. Y en eso parece que van muy bien: hay
una enorme tendencia del PP a desplomarse por inacción y una importante
tendencia de C's a llevarse a muchos votantes populares cansados de un
partido que lleva meses averiado.
En esta pugna por arrebatar votos al PP, los
socialistas ni están ni se los espera. Ocurre en la mayoría de España y
en menor medida en Andalucía, donde el discurso de Susana Díaz ha dejado
menos resquicios a Ciudadanos para colarse por el centro político.
Lo que tienen los ciclos ganadores es su capacidad
para la atracción. Lo estamos viendo ya, pero emergerá con más fuerza.
Un partido con expectativas es un panel de rica miel al que miles de
moscas acuden, por lo que empieza a producirse ya un trasvase de ex
ediles del PP, e incluso del PSOE, con vistas a participar en las
candidaturas de Ciudadanos en las próximas municipales, lo que
incrementará la presencia de estas siglas en muchos pueblos y ciudades
donde no se presentaran en 2015. Bajo la teoría de la cabra, todos
parecen ser bienvenidos. Y hay incluso localidades, tradicionales feudos
del PP, donde hasta los socialistas están trabajando para lograr que
Ciudadanos presenten allí listas electorales. En la provincia de Málaga,
hay varios ejemplos de ello.
Claro que, en todo este proceso, deberán estar
atentos en el partido de Rivera, no le vayan a meter en sus candidaturas
a gato por cabra. De las excelencias del gato candidato hay escasos
antecedentes, no así de las cabras. En Estados Unidos, en la ciudad
fronteriza de Lajitas en Texas, desde 1986 han sido alcaldes ya tres
cabras. Todas con el rimbombante nombre de Henry Clay. Henry Clay I, II y
III. Una poderosa dinastía de cabras alcaldes que llegaron al primer
sillón municipal como auténticos animales políticos.
Publicado en Málaga Hoy. Con ilustración de Daniel Rosell.
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