La presidenta va bien, los andaluces no tanto.

Este pasado fin de semana los socialistas han celebrado del debate sobre el Estado de Susana Díaz después de un año al frente de la Junta. No hubo grandes sorpresas: unanimidad absoluta en el PSOE sobre la marcha de su presidenta, la primera que tiene una fiesta de cumpleaños organizada por el partido después de más de tres décadas de gobiernos socialistas. Díaz, a decir de los suyos, está que se sale. Hacía mucho tiempo que no se juntaban tantos aplaudidores en un mismo acto.

Hoy se ha iniciado otro debate, el debate sobre el Estado de la comunidad andaluza. Por lo escuchado hasta ahora, Andalucía va bastante peor que Susana Díaz.

Con un 37% de paro, todos los ejercicios de buenismo en la gestión que hagan el gobierno conjunto del PSOE con Izquierda Unida estarán de más. Es difícil cualquier festejo sobre la situación de Andalucía con un millón de personas en las listas del paro. Además, a la situación hay que añadirle  la que nos está cayendo en temas judiciales, esos procesos de corrupción que están minando la gestión del gobierno conjunto.

En el debate sobre el Estado de Andalucía lo razonable sería hablar de Andalucía. Y dejar de una vez por todas, el run run del adelanto electoral. Hay serios problemas que abordar en esta comunidad autónoma como para meterse otra vez en dinámicas electorales tras tres relevos en la presidencia de la Junta en apenas cinco años y varios cambios de Gobierno.

A tenor de lo visto, habría que afrontar del debate desde una clara perspectiva: La presidenta Susana Díaz va bien,  los andaluces no tanto.