Ni que sí ni que no
Casi todos
los posibles candidatos del PP a la presidencia de la Junta ya se han
pronunciado.
La situación
es la siguiente: Juan Ignacio Zoido no quiere; la ministra Fátima Bañez no dice “ni que sí ni que no”; el alcalde de
Córdoba, José Luis Nieto, “casi se descarta”; el ministro Miguel Arias Cañete
sostiene que con su actual responsabilidad tiene “sus ambiciones políticas
saciadas” y el secretario de Estado,
Juan Manuel Moreno Bonilla, cree que “su
futuro está en Madrid”.
Si no fuese
porque cualquiera de ellos será el candidato en cuanto se lo pida Mariano
Rajoy, habría que decir que la mayoría se han auto descartado y que los únicos
aspirantes que estarían encantados son Carmen Crespo, la delegada del Gobierno en
Andalucía, y el número dos del PP en esta comunidad autónoma, José Luis Sanz.
Hay muchos
dirigentes del PP que están reclamando desde hace meses un liderazgo claro en
Andalucía, pero Rajoy y Cospedal están
ahora mismo en otras preocupaciones mayores.
El PP no tiene candidato a la
Junta, pero ese no es el principal problema. El principal problema es que no
tiene una dirección en Andalucía con peso y autonomía para incidir en el cuándo
y en el quién. O sea, cuándo se nombra y quién será el nombrado.
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