Una semana excepcional
Ha sido una semana excepcional para el empleo. Rodrigo Rato, a pesar
de su delicada situación jurídica, ha encontrado trabajo, y el
presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, ha
logrado mantener el suyo. La reforma laboral está dando resultados y
como hay una especial preocupación por las familias donde todos sus
miembros están en paro, el alcalde de Estepona, el popular José María
García Urbano, a las 48 horas de verse obligado a cesar a un cargo de
confianza por su imputación en la trama Gürtel, contrató a la compañera
sentimental del despedido manteniéndole el salario.
Ustedes dirán que son casos aislados, pero estos ejemplos tienen toda la pinta de ser ese cambio de tendencia a la que se refiere el Gobierno. Es indudable que la situación está mejorando. Estos tres casos suponen ya el 10% de todo el empleo neto que se creó el pasado mes de agosto en España, que fueron 31. Unos datos positivos que han dado alas a la ministra de Trabajo, Fátima Báñez. De estar casi descartada para encabezar la lista del PP a la presidencia de la Junta, ha sido esta mejora de la situación laboral la que de nuevo la coloca en la carrera sucesoria. Báñez reconoció hace unos días y por primera vez que no dice “ni que sí ni que no”. La ministra ya no descarta cambiar de empleo, aunque sea una imposición de su jefe y por razones de movilidad geográfica.
Otro tanto está ocurriendo con el problema de la corrupción, la segunda gran preocupación de los españoles. También la semana ha sido excepcional en lo positivo. El Gobierno anunció ayer 40 nuevas medidas contra esta lacra. Para los que vivimos en Andalucía, las iniciativas son doblemente positivas, ya que se suman a las anunciadas en su discurso de investidura por la nueva presidenta de la Junta, Susana Díaz. Ahora, entre las medidas de Rajoy y las de Díaz, Andalucía es la comunidad autónoma que tiene más propuestas para combatir la corrupción. Casi tenemos una para cada corrupto.
Una vez que Rajoy ha decidido acabar con la corrupción dejando de hablar de ella, el siguiente paso será que los medios de comunicación tengamos en cuenta la propuesta del consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, para hacer lo mismo. Dice el consejero que los medios “airean excesivamente los asuntos judiciales con políticos involucrados, lo que produce el efecto perverso de que exista la tentación de que en los juzgados se haga política y en la política se quiera hacer justicia”. Llera, además de un experto jurista, también parece serlo en medios de comunicación. El día de la toma de posesión del nuevo Gobierno, el consejero rivalizó con los periodistas sobre lo que a su juicio era la noticia de la jornada, dejando claro que no entendía tantas preguntas sobre el auto de la jueza con la posible imputación de dos ex presidentes de la Junta, cuando lo importante para los ciudadanos eran los nombramientos del nuevo ejecutivo. Incluido el suyo.
En el ámbito internacional, también ha sido una semana muy importante para el futuro de Europa. El Gobierno de centroizquierda de Holanda, acuciado por la crisis política y económica, aprovechó la solemne apertura del año parlamentario para anunciar que “el Estado de bienestar es insostenible”. El portavoz oficial de la noticia fue el rey Guillermo, al que el ejecutivo le preparó el discurso. El asunto tiene una importancia histórica, ya que del anuncio se deduce que en Europa van a durar más las monarquías que el Estado de Bienestar. En España vamos por delante de Holanda. Esta semana se aprobó la única medida que quedaba por aplicar contra el Estado de Bienestar: una reforma de las pensiones que recortará 30.000 millones de euros en nueve años. Aquí, de momento, Rajoy no le endosó el marrón de anunciarlo al Rey, como hizo con la vicepresidenta del Gobierno, a la que le largó las explicaciones del caso Bárcenas en el Congreso
Ustedes dirán que son casos aislados, pero estos ejemplos tienen toda la pinta de ser ese cambio de tendencia a la que se refiere el Gobierno. Es indudable que la situación está mejorando. Estos tres casos suponen ya el 10% de todo el empleo neto que se creó el pasado mes de agosto en España, que fueron 31. Unos datos positivos que han dado alas a la ministra de Trabajo, Fátima Báñez. De estar casi descartada para encabezar la lista del PP a la presidencia de la Junta, ha sido esta mejora de la situación laboral la que de nuevo la coloca en la carrera sucesoria. Báñez reconoció hace unos días y por primera vez que no dice “ni que sí ni que no”. La ministra ya no descarta cambiar de empleo, aunque sea una imposición de su jefe y por razones de movilidad geográfica.
Otro tanto está ocurriendo con el problema de la corrupción, la segunda gran preocupación de los españoles. También la semana ha sido excepcional en lo positivo. El Gobierno anunció ayer 40 nuevas medidas contra esta lacra. Para los que vivimos en Andalucía, las iniciativas son doblemente positivas, ya que se suman a las anunciadas en su discurso de investidura por la nueva presidenta de la Junta, Susana Díaz. Ahora, entre las medidas de Rajoy y las de Díaz, Andalucía es la comunidad autónoma que tiene más propuestas para combatir la corrupción. Casi tenemos una para cada corrupto.
Una vez que Rajoy ha decidido acabar con la corrupción dejando de hablar de ella, el siguiente paso será que los medios de comunicación tengamos en cuenta la propuesta del consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, para hacer lo mismo. Dice el consejero que los medios “airean excesivamente los asuntos judiciales con políticos involucrados, lo que produce el efecto perverso de que exista la tentación de que en los juzgados se haga política y en la política se quiera hacer justicia”. Llera, además de un experto jurista, también parece serlo en medios de comunicación. El día de la toma de posesión del nuevo Gobierno, el consejero rivalizó con los periodistas sobre lo que a su juicio era la noticia de la jornada, dejando claro que no entendía tantas preguntas sobre el auto de la jueza con la posible imputación de dos ex presidentes de la Junta, cuando lo importante para los ciudadanos eran los nombramientos del nuevo ejecutivo. Incluido el suyo.
En el ámbito internacional, también ha sido una semana muy importante para el futuro de Europa. El Gobierno de centroizquierda de Holanda, acuciado por la crisis política y económica, aprovechó la solemne apertura del año parlamentario para anunciar que “el Estado de bienestar es insostenible”. El portavoz oficial de la noticia fue el rey Guillermo, al que el ejecutivo le preparó el discurso. El asunto tiene una importancia histórica, ya que del anuncio se deduce que en Europa van a durar más las monarquías que el Estado de Bienestar. En España vamos por delante de Holanda. Esta semana se aprobó la única medida que quedaba por aplicar contra el Estado de Bienestar: una reforma de las pensiones que recortará 30.000 millones de euros en nueve años. Aquí, de momento, Rajoy no le endosó el marrón de anunciarlo al Rey, como hizo con la vicepresidenta del Gobierno, a la que le largó las explicaciones del caso Bárcenas en el Congreso
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