La gaviota
Hace unos años un grupo de amantes del derribo controlado de
fichas de dominó intentó batir una marca mundial en una localidad holandesa.
Durante varias semanas los aficionados fueron colocando cuatro millones de
fichas, pero cuando estaban a punto de terminar de poner las últimas entró un
gorrión a las instalaciones, dio dos saltitos y derribó más de 23.000 de ellas.
El pájaro adelantó el efecto dominó ante de los que estaba previsto y hubo que
espera tiempo para revalidad el record.
Cuando Mariano Rajoy reunió el pasado lunes a la ejecutiva
nacional del PP para valorar los resultados electorales, los empleados de
Génova colocaron todas las fichas de los más de 8.000 municipios españoles y la
media decena de comunidades autónomas donde se habían celebrado elecciones. El
presidente del PP miró las fichas, vio que había más azules que rojas y salió
del salón diciendo que, a estas alturas, no había un candidato mejor que él
para presentarse de nuevo a las elecciones generales.
Aunque la historia no ha aparecido en ninguna crónica,
parece ser que una de las gaviotas del panel que había detrás de la ejecutiva
se salió del cartel, empezó a dar saltitos y tiró una de las fichas donde el PP
ganó las elecciones pero perdió la mayoría absoluta por lo que se quedará sin
gobernar. Y a partir de ahí, empezó el efecto dominó. En cascada fueron cayendo
fichas y dirigentes, por lo que el record del mundo de gobiernos en España
logrado por un partido político hace cuatro años se desvaneció. Durante la
tarde de ayer los amantes del derribo controlado de fichas empezaron a salir en
tropel.
En Holanda pararon la cascada con un polémico disparo al
gorrión con una escopetilla de perdigones. En el PP, desde ayer, los disparos
vienen por tierra, mar y aire. Con epicentro en Madrid.
Comentarios
Publicar un comentario