Jugando al escondite en Bruselas

Como Susana Díaz decidió ir esta semana a Bruselas, Juanma Moreno tenía previsto ir a Bruselas la misma semana. Como la presidenta de la Junta asistió este año a la Feria de Turismo de Londres, el líder del PP en Andalucía acudió a Londres con motivo de la feria de turismo que se celebró en la capital británica. Al contrario, ocurre también. Como Moreno Bonilla lleva un mes asistiendo a manifestaciones para denunciar la mala salud del sistema andaluz de salud, Susana Díaz lleva otro mes abriendo centros de salud para demostrar la buena salud del sistema andaluz de salud. A Juanma Moreno le está pasando con Susana Díaz, lo que le pasó en su día a Javier Arenas con Manuel Chaves, que el uno no puede pasar sin el otro.

Susana Díaz y Juanma Moreno han estado los mismos días en el mismo país, en la misma ciudad, e incluso, es posible, que en el mismo edificio, pero no coincidieron en ningún momento, lo que es un signo evidente de que al menos uno de los dos no tenía intención alguna de verse con su contrincante. Lo otro sería una casualidad difícilmente explicable. ¿Quién decidió ir primero a Bruselas? Juanma Moreno dice que él, que fue un viaje en el que llevaba trabajando mes y medio; el portavoz del Gobierno andaluz sostiene lo contrario, que el líder del PP anunció su partida en cuanto supo del viaje de la presidenta de la Junta. Lo pensara primero una o lo pensara primero el otro, la realidad es que en Bruselas han debido de alucinar en colores: la presidenta de una comunidad autónoma y el líder del principal partido de la oposición de la misma comunidad autónoma, cada uno con su séquito, jugando al escondite en los pasillos del parlamento comunitario.

Izquierda Unida y Podemos sostienen que lo vivido en Bruselas es una representación más del "teatro" que escenifican PSOE y PP en el Parlamento Andaluz durante las sesiones de control al ejecutivo; mientras Ciudadanos ha lamentado que no se le hubiera consultado a todas las fuerzas políticas las propuesta que Susana Díaz llevaba a Bruselas en estos encuentros institucionales. Hace años estos viajes generaban escasas críticas, ya que los presidentes se hacían acompañar de un representante de cada fuerza política y se evitaban con ello cualquier polémica posterior. 

A Juanma Moreno le ha sentado muy mal que Susana Díaz no haya querido acudir a Bruselas con una "única voz", que es una forma muy discreta de decirle que le habría encantado viajar con ella. "Hubiera sido un buen mensaje para España y Andalucía que ambos hubiéramos negociado conjuntamente los intereses de Andalucía en este viaje", dijo Juanma Moreno. Claro que a la par que le censuraba esta circunstancia, le recriminara que fuese a Bruselas en su objetivo de afirmarse "en clave interna" en la pugna por el liderazgo del PSOE. 

No se entiende mucho que el líder del PP critique a Susana Díaz por no ir juntos y a la vez le reproche que el viaje haya sido para posicionarse en el PSOE, a no ser que Juanma Moreno hubiera querido participar en la capital comunitaria del afianzamiento del liderazgo socialista de la presidenta de la Junta. ¿Quién sabe? Igual el más interesado en que Díaz sea la nueva secretaria general del PSOE y, tiempo después abandone la Junta para ser la candidata socialista a la presidencia del Gobierno, sea el propio líder del PP andaluz. 

Como es lógico tras todo viaje institucional, el que viaja se muestra muy satisfecho con los logros obtenidos. No conozco dirigente alguno que, tras un recorrido institucional, reconociera que aquello no había servido para nada. Y así lo ha hecho saber la presidenta de la Junta: "He percibido una implicación de los comisarios" y "una mirada al sur", se congratuló nada más concluir el periplo. De momento, se trae el compromiso de la comisaria de Política Regional de que hay que desbloquear la línea férrea de Algeciras con Bobadilla, que precisa de una inversión de 1.300 millones de euros. Claro que para que la noticia hubiese sido completa, habría que arrancar ahora otro compromiso importante. En concreto, el compromiso del Gobierno español para que piense también lo mismo. Y de momento, el Gobierno de Rajoy acabó la pasada legislatura dando prioridad al corredor Mediterráneo, en el Levante, frente a línea férrea de Algeciras. 

Igual este proyecto sería un buen motivo para un viaje conjunto de Susana Díaz y Moreno Bonilla a Madrid. Dos económicos billetes de AVE para que el líder del PP andaluz acompañe a la presidenta de la Junta ante el nuevo ministro de Fomento y ayude a convencer al Gobierno de que uno de los principales puertos del Mediterráneo no puede ver cercenado su crecimiento por no disponer de una rápida salida en tren para millones de contenedores con destino a medio mundo. Con suerte para Moreno Bonilla, igual Susana Díaz aprovecha la visita a Madrid para, como él mismo dice, seguir afirmándose en clave interna en el PSOE y, de paso, para alejarse un poco más de la presidencia de la Junta. Y eso sí que sería un viaje provechoso para el líder del PP andaluz.