Y cuándo dejamos de hablar del Gobierno



Llevamos la mitad del año celebrando elecciones y la otra mitad valorando los resultados. Y así no hay quien viva. En España seguimos teniendo más de cuatro millones de parados y los juzgados petados de casos de corrupción que aún no están cerrados, pero entre una elección y otra apenas nos queda tiempo para ocuparnos de estas cosas. 
 
España entró en la crisis económica siendo un país del siglo XXI y podemos salir de ella rozando el XIX: el empleo que se crea es poco y precario; la sanidad y la educación están cada día más deteriorada y la sociedad más polarizada que nunca. Sin embargo, es tal la preocupación porque España no se rompa o porque Cataluña no se vaya que apenas nos queda tiempo para estos otros asuntos. 

Llevamos meses extrapolando datos. Extrapolando las elecciones andaluzas sobre las municipales; las municipales sobre las generales, los resultados de Cataluña sobre las del resto del Estado, que seguimos sin tiempo para hablar de otras cifras, por ejemplo del escandaloso incremento del recibo de electricidad y del nuevo sistema de facturación, que incluye hasta 720 precios distintos de la luz al mes. O de esta economía de mercado, con engaños masivos.  Primero fueron las mentiras de los bancos, ahora la falsedad de los coches con los motores trucados.  

Cerramos el año con las elecciones generales. Y habría que realizar una advertencia. O de aquí al próximo mes de diciembre, los partidos políticos se dedican a hablar de al menos tres o cuatro asuntos que preocupan realmente a los ciudadanos, a vamos a terminar 2015 sin saber para qué nos han pedido este año tantas veces nuestro voto. 

Columna para La Ventana de Andalucía. Cadena SER.  30 de septiembre de 2015. 

Comentarios

Entradas populares