¿Se creen que somos tontos?
¿Se creen que somos tontos? 100
formas de detectar las falacias de los políticos, tertulianos y medios de comunicación,
es el título de un
libro de un joven filósofo británico que se llama Julian Baggini y que colabora
asiduamente en distintos medios de comunicación en Inglaterra. En el texto
analiza las declaraciones de dirigentes políticos, así como de periodistas,
para desmontar, con bastante ingenio, pero sobre con muchos argumentos, las estratagemas lingüísticas y el escaso
rigor de mucha de las cosas que nos cuentan.
Baggini
recuerda que poco después del ataque a las Torres Gemelas el 11 de septiembre
de 2001, el entonces presidente de los EEUU George W. Bush, dio un ultimátum a
los ciudadanos que posibilitó cambiar los equilibrios del mundo y el concepto
de seguridad: “O estáis con nosotros, o estáis con los terroristas”. Una falsa
dicotomía que permitió a los Estados Unidos recortar los derechos individuales de
los ciudadanos, invadir alguna que otra nación e imponer una supremacía
armamentística absoluta sobre el resto de la humanidad. En su libro, este
filósofo inglés lo pone como ejemplo del reduccionismo mental, ese que
convierte el problema a un “lo tomas o lo dejas”, para llegar a la conclusión
de que aquellos que simplifican la complejidad de una situación nunca son de
fiar.
Todo esto
viene a cuenta de las pasadas elecciones en Cataluña, donde el reduccionismo
mental llevó a Artur Más a adelantar los comicios autonómicos bajo una única
premisa: iniciar el camino de la independencia. Por eso, a la hora de votar o
se estaba con él, o se estaba con España, logrando tapar media legislatura
desastrosa, cargada de recortes en los servicios públicos, avanzadilla en España
del pago del euro por receta y con serios problemas para hacer frente a las
nóminas de una administración pesada y
gigantesca en cuanto a personal y duplicidades. Más reclamó una mayoría
indestructible para reclamar el referéndum sin dar explicaciones sobre su
gestión, que era realmente mala. El resultado final es conocido por todos.
Antes de
publicar ¿Se creen que somos tontos?, Baggini
alcanzó bastante notoriedad con otro pequeño libro que alcanzó un gran éxito
internacional. Se titulaba “El cerdo que
quería ser jamón” y en él planteaba un centenar de experimentos mentales
sobre dilemas morales, entre ellos el de saber si estaba bien o no comerse un
cerdo que piensa que su vida solo tiene sentido si alguien se lo come, una vez
muerto y convertido en suculento jamón. El asunto tiene su gracia, ya que se
parecía al dilema que tenían los socialistas cuando aceptaron crear una
comisión de investigación sobre los Ere en el Parlamento andaluz.
Al igual que
para convertirse en jamón tiene antes que morir el cerdo, para no saber qué
ocurrió en un escándalo lo mejor es crear una comisión de investigación. El
resultado le ha salido al PSOE a pedir de boca, por gentileza del PP, a cuyos
dirigentes se les ocurrió lo contrario: fueron a comerse el suculento jamón,
sin antes haber matado al cerdo. De ahí que pincharan en hueso. En este
desaguisado, a Izquierda Unida le han quedado las sobras. Instó y presidió una
comisión de investigación cuyo resultado es un rotundo fracaso. Una
considerable pérdida de credibilidad de las instituciones y de los partidos en
la lucha contra la corrupción. Se ha cerrado una investigación para depurar
responsabilidades políticos que no afecta a ningún político. El desastre es de
todos. De forma conjunta y por separado.
Por eso
ahora, cuando cada uno ofrece sus torpes
explicaciones, habría que preguntarles: ¿De verdad se creen ustedes que somos
tontos?
Publicado en la web de la cadena SER en Andalucía.
http://www.cadenaser.com/cultura/articulo/creen-somos-tontos/csrcsrpor/20121126csrcsrcul_3/Tes
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