El desastre del metro que fue tranvía y se planteó ser metrobús.

800 millones de euros después, el metro de Málaga descarrila. La Junta y el ayuntamiento de Málaga han llevado al suburbano a un punto muerto. Tras años de trifulca y aumentos considerables de costes por el incumplimiento de todos los plazos, ambas administraciones se parapetan ante un asunto que tiene toda la pinta de acabar en los tribunales. El lugar donde se podrían dirimir indemnizaciones millonarias a pagar a la concesionaria del metro y al Banco Europeo de Inversiones por los incumplimientos del contrato.

Para los que me leen desde fuera de Málaga, les podría parecer que estoy exagerando. No es verdad: el metro lleva camino de acabar en un callejón sin salida por la irresponsabilidad de las dos administraciones. La Junta, por años de ninguneo al ayuntamiento de Málaga. El Ayuntamiento de Málaga, especialmente  su alcalde, Francisco de la Torre,  por ser capaz de encontrar siempre un problema a cada solución que se le ha planteado en todos los años de recorrido del suburbano.   

Quizás todo lo que ocurre ahora no es más que un problema que viene de inicio. Hacer un metro en la ciudad que no tenía que ser una alternativa al transporte privado, algo que no ha ocurrido en ninguna ciudad del mundo. Un metro que no podía quitarle espacio en la carretera a los coches; que no podía quitar aparcamientos; que no debía afectar a las líneas de autobuses; que se tenía que hacer sin que sus obras molestaran al tráfico; que tenía que contentar a cada vecino en la puerta de su casa;  que no podía afectar a los recorridos de las cofradías de la Semana Santa; y que no pillara a los niños en su recorrido por la Alameda, que hasta esas tonterías se han llegado a decir.... y

así, acumulando impedimentos, hasta el infinito.

Un metro que según crecía se iba convirtiendo en un tranvía, y que ahora el ayuntamiento de Málaga propone que acabe sus tramos en un metro-bus, que es exactamente en ni una cosa ni la otra. En definitiva, un desastre absoluto 800 millones de euros después,  al que hay que sumar 70 millones de euros cada año que pasa y que alcanzará 3.000 millones de costes a las arcas públicas en el horizonte del año 2042. 

La mayor inversión en infraestructura de la historia de Málaga, a punto de irse al traste por la absoluta incapacidad de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga de ponerse de acuerdo en lo más mínimo y de incumplir sistemáticamente cualquier acuerdo, cualquier protocolo de intenciones y cualquier solución que parta del sentido común.  

Columna para la Ventana de Andalucía. Cadena SER.