La comisión de nunca jamás

Artículo publicado en la web de la cadena SER en Andalucía.

De las 9 comisiones de investigación que se han constituido en el Parlamento andaluz en sus 30 años de existencia, en cuatro no hubo conclusión alguna. El último caso ha sido la comisión sobre las irregularidades en la tramitación de los Eres fraudulentos, donde el dictamen final ha sido un rotundo fracaso: no hubo acuerdo alguno para dirimir responsabilidades políticas en un claro caso de escándalo mayúsculo. Escándalo mayúsculo en las irregularidades y escándalo mayúsculo en el dictamen de la comisión.

Las otras tres que quedaron sin dictamen fueron todas comisiones que se abrieron en la denominada legislatura de la pinza, donde el PP e Izquierda Unida tenían los votos suficientes para sacarlas adelante. Se abrieron y nunca se cerraron. Antes de que hubiera conclusiones se celebraron unas elecciones en las que el PSOE logró  de nuevo la mayoría absoluta y los papeles se quedaron para siempre en los cajones. De aquello, nada más de supo. 

Hace algunos meses el diario El País publicó un reportaje sobre las comisiones de investigación en el Congreso de los Diputados. El análisis partía de una pregunta: ¿Sirven para algo las comisiones de investigación? Uno de los que contestó fue el que fuera presidente del Congreso, Gregorio Peces Barba, quien hizo una matización antes de dar su respuesta: “Una comisión de investigación en la que prevalezca la mayoría es como ese refrán que dice que el que tiene un tío en Alcalá ni tiene tío ni tiene ná”. Las comisiones se hacen siempre desde la base del principio parlamentario de respetar las mayorías, por lo que benefician siempre al partido del Gobierno.  

Hace 20 años el Parlamento andaluz decidió investigar la financiación de los partidos políticos representados en la Cámara regional. Fue la fórmula que utilizó el PSOE para amortiguar el impacto del caso Ollero, ese presunto caso de corrupción en el pago de comisiones ilegales a intermediarios en obras públicas de la Junta y que afectó al hermano de un ex director general de Carreteras. Una de las resoluciones del dictamen final incluyó la decisión de dar carácter permanente a esa comisión de financiación, que cada legislatura desde al año 1995 se constituye con el nuevo Parlamento. Se nombra a su presidente, a su vicepresidente y a sus vocales. Y cada uno de ellos dispone en su salario de su meritorio plus económico por participar en ella. 

El resultado de esta comisión permanente para conocer cómo se financian los partidos políticos con representación en el parlamento andaluz es demoledor: en sus 20 años de existencia, nunca se ha reunido.