Puestos a imaginar...

 

Puestos a imaginar, cabría la posibilidad de que en las nuevas elecciones todo fuese igual. Y si los partidos no cambian a sus candidatos, los ciudadanos podrían caer en la tentación de volver a votar lo que votaron el pasado 20 de diciembre. Sería genial, como respuesta al fracaso de los partidos.

Puesto a imaginar, podríamos imaginar otro año de la marmota. Con una nueva noche electoral donde todos volverían a decir que los ciudadanos han votado y ahora les toca el turno a los políticos ponerse de acuerdo. Y es que, aunque ninguna quiera recordarlo, hace cuatro meses, esos que no han hecho nada por el acuerdo, decían que los ciudadanos habían votado pactos y acuerdos.

Puestos a imaginar, cabría la posibilidad de que Rajoy siguiera siendo Rajoy, Pedro Sánchez igual a Pedro Sánchez; Albert Rivera el mismo Albert Rivera de antes y Pablo Iglesias idéntico al Pablo Iglesias del principio. Y que lo único que hubiese cambiado es que ahora son cuatro meses más viejos que antes y están cuatro veces más quemados que en diciembre.  

Puestos a imaginar, para qué cambiar.  Cuatro meses después sigue habiendo en España cinco millones de parados, una corrupción que nos corroe y un desanimo instalada en todos los rincones de la geografía española sobre la incapacidad de nuestros políticos de sacarnos de este atolladero.

Puestos a imaginar, qué razones tiene cada español para cambiar su voto, si no han cambiado los candidatos, no han cambiado los partidos, no ha cambiado la situación económica, no ha cambiado los malos datos del paro…. Y no ha cambiado ese insoportable hedor diario de corrupción y sinvergonzonerío.

Claro que, puestos a imaginar, el hecho de que nada haya cambiado podría ser la principal razón para cambiar. Y que, en vez de aumentar la abstención, lo que se incrementara fuera la participación en las urnas. Sería toda una lección. Y todos aquellos que no fueron a votar en las pasadas elecciones del 20 de Diciembre lo hagan ahora en junio, depositando el voto en las urnas para no votar a ninguno de los que se presentan.  

Todo lo que digo es puestos a imaginar. 

Columna para La Ventana de Andalucía. Cadena SER.