Homenaje a Andrés Márquez Aranda

Antes de que en España los tertulianos supiesen de todo -de política, de tsunamis, de eleccciones en España o en Estados Unidos- los invitados a las tertulias de las emisoras eran especialistas en un tema determinado. Cuando estalló el Caso Malaya y se sucedían en la provincia de Málaga los casos de corrupción, uno detrás de otros y otro detras de uno, nos planteamos en la emisora donde trabajo -la cadena SER- invitar a miembros de la judicatura para ayudarnos a entender, a nosotros los periodistas y a nuestros oyentes, muchos de los procesos judiciales que se estaban abriendo. Los ciudadanos tenemos, demasiadas veces, una percepción muy legítima, pero muy poco real, de los mecanismos de la Justicia.

Hablamos con Andrés Marquez Aranda, un juez que acababa de jubilarse, para incorporarlo como tertuliano a la radio. Tengo que admitir que con escasa esperanza de que aceptara. Para nuestra sorpresa, aceptó. Y durante casi tres años acudió a nuestros micrófonos cada vez que lo llamamos para orientarnos a todos, con esa particular forma de explicar las cosas para que se entendieran bien.

Ya lo conocía, había sido director de Instituciones Penitencias en la primera etapa del Gobierno de Felipe González, fue el primer presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, y el magistrado de la Sala de lo Contencioso que llegó al puesto cuando Jesús Gil llegó al ayuntamiento de Marbella. Y fue, sobre todo, uno de los miembros de Justicia Democrática, una asociación de jueces y magistrados que, prácticamente en la clandestinidad, pelearon durante la dictura de Franco para que recuperaramos la libertad en España.

Se celebró en el Rectorado de la Universidad de Málaga un homenaje a Andrés Márquez Aranda organizado por la Asociación Jueces para la Democracia. Allí estuvieron muchos de sus amigos, de la judicatura, de su pueblo Cuevas Bajas.. Y de muchos de los sitios por donde estuvo destinado. Hablo Fernando Ledesma, ex ministro de Justicia y miembro del Consejo de Estado. María Jesús del Pilar, magistrada de lo Mercantil y coordinadora de Jueces para la Democracia en Andalucía Oriental.

Y hablaron en el coloquio algunos de sus compañeros y amigos: Lorenzo del Río, presidente del TSJA; Juanjo Martínez Zato, ex teniente fiscal del Tribunal Supremo; Carlos Jiménez Villarejo, ex fiscal Anticurrupción y Fiscal Jefe de Cataluña; Manuel Lara, alcalde de Cuevas Bajas; Diego Ramírez, Juez de Paz de Cuevas Bajas y amigo personal; Francisco Luque, presidente de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga; Inmaculada Montalbán, Magistrada de la Sala de lo Contencioso de TSJA; Lourdes García, presidenta de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga, y Antonio Morales, ex fiscal jefe de Málaga y senador.

La decencia y la integridad de un buen juez, que además era buena persona. Y del que se destacó, por encima de todo, su inquebrantable vocación de servicio público.